Por Fernanda Sánchez
El cine contemporáneo sigue evolucionando, pero ciertos temas y tendencias se han consolidado como los más recurrentes y populares en los últimos años. A continuación, se exploran los tópicos que dominan la pantalla grande y las razones de su éxito.
Las secuelas y los universos cinematográficos preexistentes continúan dominando la taquilla mundial.
Películas como Dune: Parte Dos, las nuevas entregas de Marvel y DC, y sagas como Los Mercenarios o Saw X ejemplifican cómo los estudios apuestan por marcas ya consolidadas para asegurar el interés del público y la rentabilidad. Este fenómeno responde tanto a la demanda de los espectadores por historias conocidas como a la búsqueda de seguridad financiera por parte de los estudios.
A pesar del dominio de los grandes estudios, el cine de autor sigue ganando espacio, incluso en la carrera por los premios más importantes. Películas como Anora y Cerrar los ojos muestran que existe un público interesado en propuestas más personales y arriesgadas, capaces de equilibrar la visión artística con el atractivo comercial.
El género de terror ha experimentado un resurgimiento, con secuelas de clásicos como El Exorcista: Creyente y nuevas entregas del Warrenverso (La Monja II). El misterio también mantiene su atractivo, con adaptaciones de Agatha Christie y thrillers psicológicos que exploran los límites de la mente humana.
En los últimos años, se observa un esfuerzo creciente por incluir historias y personajes de diferentes orígenes y culturas. Películas como Blue Beetle, protagonizada por un superhéroe latino, reflejan esta tendencia hacia una mayor diversidad y representación en el cine comercial.
El cine reciente se caracteriza por la coexistencia de grandes franquicias, la revitalización de géneros clásicos, la exploración de temas universales y una apuesta por la diversidad y la autoría. Esta combinación permite que el séptimo arte siga siendo un reflejo dinámico de la sociedad y sus inquietudes.
