La pandemia le enseñó al mundo que conviene tener un poco más cerca los centros de producción… sólo por si acaso. Ese es el fenómeno del nearshoring, en el que México puede dar mucha pelea con productos como los semiconductores.
Estos preciosos chips, indispensables para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, están volviendo loco al mundo. Estados Unidos “mapeó” seis estados mexicanos que ya trabajan en esta área y apunta sus inversiones a ellos. Conoce cuáles son.
Lo de “mapear” no es un término coloquial. Estados Unidos y México en serio presentaron algo llamado “Mapa de ruta: oportunidades para el Nearshoring de Semiconductores en México”. Los autores son la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Ser vecinos nos da una ventaja geográfica sin rival. Y además, hay seis estados en México que ya son de especial interés para Estados Unidos, porque ya hay actividad en marcha en el campo de semiconductores:
¡Arriba el norte! Baja California y Chihuahua.
Baja California tiene centros de diseño e ingeniería y un plan de de formación de talento bien alineado con la industria en el que participan gobiernos empresas y academia.
Chihuahua entra en la competencia con sus centros de ensamblaje, investigación y desarrollo. También está la minería y la cercanía con Texas y Arizona para crear una zona tecnológica a ambos lados de la frontera.
Durango aquí tiene una mención especial si se pone las pilas con su industria automotriz y electrónica, porque ya ofrece incentivos fiscales para los vehículos eléctricos.
El Bajío: Guanajuato, Jalisco y Querétaro
Estos tres estados comparten fortalezas: Tienen buena infraestructura con centros de innovación y diseño para los chips.
El Centro: Ciudad de México y Puebla.
Aquí la fortaleza es la gran oferta educativa. Son grandes centros de formación de talento desde las universidades hasta numerosos programas de educación continua.
Sabemos que en el sur del país se concentran los estados con mayores niveles de pobreza, lo que significa falta de educación y oportunidades. Tampoco hay infraestructura. Pero aquí se reconoce el potencial de su gente, interesada en la capacitación que ofrecen otras regiones.
De acuerdo con Expansión, el impacto social y económico de los chips es enorme:
“El rubro de la fabricación representa un 56% del valor de un chip, así como una inversión de alrededor de 10,000 millones de dólares, mientras que el diseño de los semiconductores significa un 32% de su valor con inversiones que van desde los 200,000 hasta el millón de dólares.”
México y Estados Unidos se convirtieron mutuamente en sus socios de negocios más importantes en 2023, debido a al nearshoring y el TMEC o Tratado México – Estados Unidos – Canadá, según destaca una nota de Forbes México.
Numerosos países están buscando nuevos lugares para hacer negocios. Los mexicanos tenemos la manita bien levantada, con muchas oportunidades para recibir y mostrar calidad con esas inversiones y empleos.
UNINTERPress 