
Hasta hace relativamente poco, hablar de objetivos para cine era hablar sí o sí de objetivos manuales. Dentro de la industria nadie se planteba usar el autoenfoque, entre otras cosas porque las cámaras de cine tampoco lo permitían.
Pero la principal razón para evitar el AF es que los operadores prefieren tener el control absoluto sobre todos los parámetros de la grabación. Un rodaje es algo demasiado complejo y costoso como para que un fallo en el autofoco te arruíne una secuecias que lleva días de planificación.
Pero en los últimos tiempos las cosas están cambiando. Modelos como las Sony FX3, FX6 y FX9 o las Canon C70 y C200 Mark II empezaron a acercar el autoenfoque al mundo del cine (con muchas comillas) y de otras producciones de cierta envergadura.
Una tendencia que ha continudado con cámaras como la DJI Ronin 4D, y su sistema de AF por LiDAR, y más recientemente con la Sony Burano Y la Canon EOS C400. Todas ellas son cámaras que cumplen los estándares para trabajar en producciones cinematográficas y además, ofrecen sistemas de auto enfoque de última generación heredados de las cámaras fotográficos.

Por eso era cuestión de tiempo que los principales fabricantes empezaran también a lanzar objetivos con estándares de cine, más o menos, capaces de beneficiarse de estos sistema de enfoque. Tal es el caso de la saga V-AF de Samnyang.
Y ahora es Sigma la que acaba de anunciar que está trabajando en una versión para cine de su 28-45 mm f1.8 DG DN Art, un objetivo que presume de ser el primer zoom para formato completo con esa luminosidad.
Aunque por el momento no hay imágenes del futuro objetivo y tampoco apenas detalles, Sigma sí ha confirmado que su 28-45 mm para cine contará con anillos dentados para el enfoque, con marcas de distancia, y para el diafragma, que será continúo. Tambíén se conoce que será compatible con cajas matte box de 95 mm de diámetro.

La idea de Sigma es tener el nuevo objetivo listo para mostrarlo en la próxima edición de la feria IBC de Las Vegas. Será una buena ocasión para saber si la tendencia de introducir el autoenfoque en la industria de cine es una moda pasajera o toda una apuesta de futuro.
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