CATEGORÍA: OPINIÓN / NACIONAL / ESPECIALES / 2 DE OCTUBRE
Por Betty Núñez
Esta lamentable fecha se ha convertido en un segundo día de muertos, literal. Obviamente sin el entusiasmo que a muchos les genera esta tradición.
Es una fecha llena de dolor para quienes perdieron a alguien o corren con la suerte de seguir con vida. Y qué martirio, no me puedo imaginar continuar una vida con estas fuertes imágenes acompañándote en cada uno de tus días.
A lo largo de los años han querido que recordemos este suceso, porque lo indignante es que aquel atentado fuera por parte del gobierno hacia estudiantes. Pero aquellos que son ajenos al acontecimiento, únicamente lo recuerdan apenas unos días antes de la fecha, o incluso por las marchas que se efectúan en este mismo tiempo. Pero a todo ésto, ¿qué ha cambiado? El gobierno ya sabe que cada año se van a manifestar y se prepara para ello. ¿Qué es lo que no quieren que se olvide? Que miles de estudiantes fueron asesinados por el ejército, les prometemos que no. La cosa acá entonces es acordarte cada año de recordar a los demás que no se olviden. Es cansado, y muchos ya se han rendido en la búsqueda de justicia o incluso de sus familiares, y las pésimas noticias son, que ya se pasó el tiempo del sepulcro. ¿Saben por qué a la gente le resulta cansado el recordar y luchar por el 2 de octubre? Porque siguen ocurriendo injusticias, y de todas nos tenemos que quejar y manifestar. Tenemos las manos llenas de ellas y tenemos que soltar algunas para poder gritar por otras.
¿Te suenan los feminicidios? En pleno 2020 estamos viviendo nuestro 2 de octubre, a diario. El gobierno se les planta a las feministas en sus marchas como nunca se le han plantado al narco. Marchas llenas de estudiantes, profesionistas y hasta niños.
Con todo el respeto a los que ya no están para contarlo, y a sus familiares, 2 de octubre, te tenemos que olvidar. Te tenemos que olvidar porque recordarte no ha traído a nadie de vuelta, ni siquiera a la justicia misma. Te tenemos que olvidar para que ya no tengamos que pedir que se recuerde a nadie más.