Por: David García Ruíz.
De acuerdo con lo publicado en el sitio web ABC.com, se lanzó el pasado 19 de abril el satélite TESS, desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, EE.UU. por la Agencia de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), la cual tiene como objetivo analizar durante los próximos dos años alrededor de 20.000 exoplanetas.
El despegue del cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX, en donde viaja el satélite, se produjo sin problemas a las 18.51 hora local (22.51 GMT). Éste fue desarrollado en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y está valorado en 337 millones de dólares.
El satélite observará el 85% del cielo para encontrar planetas fuera de nuestro sistema solar y, más adelante, determinar si se dan las condiciones necesarias para que haya vida.
Efe Natalia Guerrero, investigadora de TESS en el MIT señala que se espera que les ayude a responder si nuestro sistema solar es común o es único. Guerrero, quien lleva dos años en esa misión, menciona que “gracias a las imágenes y datos recopilados por TESS, podremos calcular si el planeta analizado en cuestión se encuentra en la zona habitable de la estrella que orbita, es decir, si puede tener agua en la superficie y registrar una temperatura óptima para la vida”.
A lo largo de su misión espacial, las cuatro cámaras de 16,8 megapíxeles de TESS tomarán imágenes de alta resolución que serán analizadas en la Tierra por expertos en busca de exoplanetas y otros objetos astrofísicos de interés, quienes también serán capaces de observar las atmósferas de esos exoplanetas investigados para determinar si puede haber vida extraterrestre en esos mundos.
En total, llevará un año recolectar las imágenes necesarias para trazar un mapa de las 13 secciones del «cielo del sur» y otro año para examinar el «cielo del norte», según datos de la propia NASA.
Para conseguir su objetivo, TESS medirá la disminución de la luz de las estrellas cuando un planeta pasa por delante y causa bloqueo. La dimensión de este bloqueo, según Guerrero, ayudará a determinar el tamaño de los exoplanetas y la distancia a su estrella central.
“Este es el comienzo de una nueva era fantástica de investigación de exoplanetas”, apuntó en declaraciones para NASA TV el científico del Centro Goddar de la NASA, Stephen Rinerhart.