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Por: Valeria Coro.

De acuerdo con la información de El País, el pasado lunes el Ministerio de Hacienda de España se comprometió a que los Ayuntamientos usen los 5.000 millones de superávit de 2017 durante este año y el próximo. Aunque no se ha fijado un plazo, se articulará una norma urgente para que se utilice este ahorro a partir del mes de marzo, según se ha acordado en una reunión entre el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Caballero, que también es alcalde de Vigo, ha asegurado que Montoro le había garantizado que la financiación autonómica y local se negociarán en paralelo. El encuentro con Montoro se produce la víspera de la cumbre local, convocado por la FEMP para este martes en Madrid. A esta están llamados a participar más de 300 electos locales entre alcaldes, presidentes de diputaciones, cabildos y consejos insulares.

El PP, el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos apoyaron el año pasado en el Congreso una modificación de proyecto de Presupuestos para que los Ayuntamientos pudieran reinvertir hasta finales de 2018 el superávit de más de 7.000 millones que lograron en 2016. Este cambio afectaba a los municipios con un superávit o equilibrio presupuestario, con un nivel de deuda inferior al 110% de los recursos corrientes y con un plazo medio de pago a proveedores inferior a los 30 días.

El proyecto de Presupuestos que presentó el Gobierno en el Congreso en 2017 mantenía vigente que los Ayuntamientos con superávit no podían destinar el excedente a gasto corriente, lo que impedía que se comenzara la construcción de polideportivos y escuelas, además de las contrataciones de personal consecuentes, con sus ahorros de 2016.

Los municipios solo podían emplear ese dinero en gasto sostenible (asfaltado, mantenimiento de jardines…) o en la amortización de deuda. Los cuatro principales partidos enmendaron esa parte del proyecto de Presupuestos, permitiendo, además, que los Ayuntamientos puedan emplear ese dinero hasta finales de 2018.

Las entidades locales fueron la única administración pública que cumplió en 2016 con los objetivos de estabilidad, con un superávit del 0,64% del PIB (7.083 millones de euros). Fue el quinto ejercicio consecutivo con un cierre positivo.