Hace 50 años, David Bowie presentaba al mundo The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, uno de los álbumes más trascendentes de la historia y el que muchos consideran su mejor trabajo

Ilustración: Portada de «The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars»
Por Emiliano Güemes
El 16 de junio de 1972, se estrenaba The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, un mítico álbum conceptual que cuenta en sus once canciones la historia de Ziggy Stardust, un héroe que, junto a las arañas de Marte, viene a salvar al mundo de su -casi- inminente destrucción.
Lo primero a destacar en esta pieza es la perfecta construcción del personaje; David Bowie buscó crear un ícono disruptivo que le diera voz a un sector deprimido, y lo logró por medio de una caracterización espléndida, que lo hacía prácticamente una persona diferente.
En sus propias palabras, Bowie describe a Ziggy como “un mesías del Rock and Roll”, sin embargo, Ziggy Stardust nace en los setenta, influenciado por el color y las vibras de la música disco, además de la moda del teatro Kabuki, un formato tradicional de este arte en Japón que se puede identificar por su dramática puesta en escena, el uso del maquillaje como expresión artística y el lenguaje corporal extravagante. Estos elementos, acompañados del aspecto andrógino de Bowie, lograron retratar a la perfección una estrella de rock poco convencional, una que retaba a todos los estereotipos impuestos sobre el género, y sobre la sociedad en sí.
No era la primera vez que veíamos a David Bowie adoptar un personaje distinto a su propia persona, y, sin duda, no sería la última. Estuvimos ante el que podría ser el artista más camaleónico en la historia del rock, y es que, en su faceta anterior expuso ante el mundo al “Major Tom”, que ya exploraba conceptos de ciencia ficción, pero abordándolos desde una perspectiva totalmente distinta.
Con “Major Tom”, pudimos ver a un astronauta interesado en el espacio, en poder llegar a comprender su inmensidad y su vasta profundidad, y es curioso que, después de este proyecto que catapultó a Bowie a la fama, pasara radicalmente a Ziggy Stardust, un giro total e inesperado donde va del curioso astronauta que ansía conocimiento, al superior y portentoso alienígena que se convierte en nuestro salvador.
La narrativa del álbum es una trama emocionante, que bien podría ser propia de un drama futurista, es una catarsis musical que verdaderamente se siente como una avalancha de emociones durante todo el disco. Es un proyecto con una increíble energía callejera, que centra su visión en un solo elemento.
Ziggy Stardust, un alienígena de peculiar aspecto desciende a la Tierra para presentarse como el salvador de la catastrófica situación que acontece: los recursos se acaban y llevarán al planeta a su destrucción. Ziggy aparece tomando la forma de una estrella del rock, que, por medio de su música, busca hacer el cambio necesario en este contexto.
Este concepto distópico no es nuevo, como podemos ver; aunque ahora presenta un “boom” masivo y hemos podido verlo en todo tipo de elementos dentro de la cultura popular, se ha tratado desde hace décadas, en ambientes donde se recrea un futuro caótico, con sociedades que no distinguen entre la ficción y su cruda realidad.
Volviendo a la temática, es una clásica historia de ascenso y caída, y quien al inicio se nos presenta como una representación de la esperanza, poco a poco va cayendo, presa de las tentaciones de nuestro planeta, convirtiéndose en una víctima de su propia fama y los excesos que conlleva.
El álbum comienza con “Five Years”, una advertencia que, precisamente, nos comunica que nos quedan cinco años para actuar, una canción brillante, que va creciendo en intensidad y nos sirve como una entrada perfecta al mundo de Ziggy, quien, en primera persona, nos pone en contexto del lugar en el que se desarrollará la historia.
Pasamos a “Soul Love”, el puente entre la primera y la tercera canción, que nos habla de cómo Ziggy conoce las cualidades humanas, y siente intriga por experimentar el amor como nosotros lo hacemos. Continuamos con “Moonage Daydream”, donde Ziggy se convierte de lleno en la estrella del show, se entrega a su causa y lo hace por medio del Rock and Roll.
En “Starman”, el mayor hit del álbum, vemos la presentación del “salvador”, su historia expuesta por un narrador en tercera persona que nos habla de su llegada y su personalidad, y resumen en el coro la idea principal del proyecto.
En “It Ain´t Easy”, el quinto track del disco, comenzamos a ver dudas en nuestro protagonista, quien se ve reflexivo sobre el concepto de “ir hacia arriba” y lo que puede representar para él lo que está provocando. Esto es una clara analogía a la fama, en concreto, a una etapa donde nacen dificultades y el artista se pregunta si vale la pena lo que arriesga. Ziggy, finalmente, da a entender que apostará todo por su placer, comenzando así con lo que vemos como su caída.
“Lady Stardust” contiene una melodía impecable, y en ella se habla de las críticas que pueden rodear al músico, pero, mientras Ziggy esté bien, el resto no importa. Vemos una clara postura egoísta, que sigue en “Star”, donde se percibe que el personaje entiende que es un todo, es el único que puede hacer un cambio real, sin embargo, es una responsabilidad muy grande, especialmente ahora que sus aspiraciones apuntan a los lujos y el estatus.
“Hang on to Yourself” es ese punto donde las arañas de Marte, su banda, intentan advertirle a Ziggy sobre las consecuencias, pero él sólo piensa en divertirse, así que en “Ziggy Stardust”, la novena canción, rompe la relación con su banda, que le reprocha no pensar en ellos ni en el futuro.
En este punto, volvemos a ver la reflexión, que ahora toma la forma del ego que se apoderó del personaje, quien en “Suffrage City” la canción que da forma al álbum, se da cuenta que ha llevado todo demasiado lejos, Ziggy, en su capricho de no aceptar quejas de su entorno, se ha alejado de todos, y ahora permanece solo y sin cumplir su propósito.
En el cierre del álbum tenemos a “Rock and Roll Suicide”, la última pista que expone a un héroe rendido; el tiempo se agotó para él, y todo está perdido. Ese mismo tiempo, que esperaba impaciente su llegada, ahora lo condena a desaparecer, preso de la impotencia. Aquí vemos al Ziggy Stardust más humano, al que ha cometido todo tipo de errores a lo largo de este trayecto, pero que, en un intento de redención, manda un último mensaje de ayuda, dejando atrás el pasado y volviendo al objetivo que lo ha traído hasta aquí. La madurez que ahora adopta el personaje le permite hablar de forma transparente con las personas, en su lecho de muerte, habla de dejar de ser injustos con nosotros mismos, y transmite un mensaje de amor propio, que culmina con el sacrificio de nuestro héroe.
Finalmente, hay un final abierto, donde no sabemos si Ziggy, a pesar de entregarle su vida a la música, logra salvar a la Tierra.
Esta obra es, como todos los grandes proyectos, trascendente hasta hoy en día, más allá de la calidad musical, que es indudable, su trascendencia está en que trata temas y problemáticas sociales que podemos analizar, entender e identificar hoy en día.
Habla de temas tradicionalmente comprendidos como “tabú”, como son el sexo, los excesos, el amor, la vida y la muerte, además de presentar una sociedad podrida, tanto en sus valores como en su relación con el ambiente.
The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars nace en tiempos complicados, considero que era la época perfecta para un álbum de este calibre, ya que, en ese tiempo, veíamos un incremento en la popularidad de la temática espacial en diversas obras, estos conceptos estaban directamente relacionados a la relativamente reciente llegada del hombre a la Luna. Temas como “Space Oddity” del propio Bowie, o “Rocketman” de Elton John, tuvieron su éxito en este contexto histórico, donde la exploración y el hambre de conocimiento estaban en su punto más alto.
Otro tópico que se aborda es el fin del mundo, y hay que recordar que precisamente en ese tiempo el mundo atravesaba el conflicto bélico conocido como “La Guerra Fría”, que se sumaba al nacimiento de discusiones ambientales, mismas que provocaban el terror de una generación que temía morir por armas nucleares o la contaminación ambiental.
La gira del álbum fue, a su vez, un éxito. Fueron conciertos de presencia internacional, donde Bowie comenzaba a sonar cada vez más en países como Estados Unidos. Esta edición presencial del show presentaba una dinámica atrevida, espectacular, donde el cantante británico sorprendía a todos con su deslumbrante escenificación. La gira tuvo fin el 3 de julio de 1973, cuando David Bowie anunció, para sorpresa de todos que ese sería “su último concierto”. El público y los músicos se mantuvieron atónitos mientras el artista recitaba estas palabras, sin embargo, este era el adiós de Ziggy Stardust.
El guitarrista Mick Ronson, el baterista Michael Woodmansey y el bajista Trevor Bolder conformaron la banda, y ellos eran en sí “Las Arañas de Marte”. Ronson lidereaba a la agrupación, y le daba al álbum textura y amplitud, con melodías que comenzaban a presentar los primeros pasos del glam rock, además de punk e incluso metal. El guitarrista logró darles profundidad a las canciones, especialmente con sus épicos solos. Cabe destacar la participación de toda la banda, que supo tener versatilidad y capacidad de adaptarse a lo que cada canción necesitaba.
A opinión personal, queda decir que este es uno de mis álbumes favoritos; me parece increíble la coherencia con la que David Bowie es capaz de hilar todos los elementos para que formen un todo. Es una obra que no tiene ni un minuto de relleno, parece una recopilación de grandes éxitos, y tiene un storytelling brutal al que le podemos sacar miles de conclusiones. Es una genialidad, visto desde el aspecto técnico y musical, donde no se encasilla en un mismo género, y constantemente explora a través de distintos ritmos, tonos y tiempos; pero también entendiendo la expresión artística que representa, desde un ángulo de reinvención donde Bowie marca el camino para nuevos géneros y nuevas formas de hacer música.
Debe estar conectado para enviar un comentario.