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Ricky Pearsall, elegido en el pasado Draft, habla en conferencia de prensa (AP Foto/Godofredo A. Vásquez)

Por Roberto López Portillo

La madre de Ricky Pearsall, receptor de 23 años de los San Francisco 49ers, compartió una actualización conmovedora sobre la salud de su hijo tras el violento incidente del pasado sábado. Erin Pearsall reveló que la bala que hirió a Ricky ingresó por su pecho y salió por la espalda, pero afortunadamente no tocó ninguno de sus órganos vitales. “Gracias a Dios, está bien”, escribió Erin en sus redes sociales.

El incidente ocurrió en los alrededores de Union Square en San Francisco, después de que Pearsall asistiera a una firma de autógrafos. Durante un intento de asalto, el joven receptor se vio envuelto en un forcejeo con el asaltante, un chico de 17 años que ha sido arrestado.

En los videos que circularon en redes sociales, se puede ver a Pearsall herido pero consciente, siendo asistido por paramédicos antes de ser trasladado al Hospital General de San Francisco. Allí, fue visitado por John Lynch, gerente general de los 49ers, quien confirmó que Ricky está estable y pidió respeto por su privacidad. “Nuestros pensamientos y oraciones están con Ricky y toda su familia”, expresó Lynch.

Erin Pearsall utilizó sus redes para expresar su alivio y gratitud: “Lo más importante es agradecer a Dios por proteger a mi hijo. Está de buen ánimo y nos sentimos muy afortunados. La vida es preciosa, amigos. Ámense unos a otros y oren por mi bebé”.

Ricky Pearsall, quien brilló con los Florida Gators antes de unirse a la NFL, estaba listo para debutar en la nueva temporada. Sin embargo, su regreso al campo se verá retrasado debido a este desafortunado suceso.