
Por Fernanda Sánchez
Un día que vivirá para siempre en la memoria de los mexicanos, de un país que quedó desolado tras la repentina pérdida de familiares y amigos a manos de quienes se supone debían procurar y salvaguardar a cada una de las más de 300 víctimas de aquella masacre.
Pero a lo largo de los años, esa ha sido la firma del gobierno mexicano, ¿o no? Corrupción, violencia, abuso de poder, represión, hipocresía y encubrimiento.
El derecho a la vida, a la libre expresión, seguridad jurídica, a la libertad, legalidad, a la procuración de justicia de los agraviados y sus familias, a la integridad personal, a la protección contra la detención arbitraria.
Estos fueron los derechos que se violaron la trágica tarde del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, por el batallón Olimpia, el ejército y el Gobierno mexicano, al mando del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Lo que se suponía sería una manifestación pacífica, un meeting del Consejo Nacional de Huelga para emitir sus demandas y hacerle frente, precisamente al abuso policial al que llevaban tiempo siendo sometidos los miembros de la comunidad estudiantil de la UNAM y el IPN, poco a poco escaló hasta convertirse en una de las peores masacres de la historia del país, empezando por el despliegue del Ejército Mexicano, de soldados y tanques para “resguardar la futura cede de los juegos olímpicos y controlar cualquier posible altercado”, ya que el presidente Ordaz estaba seguro que la siguiente movida del CNH sería tomar el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Pero todo tuvo un giro violento cuando helicópteros comenzaron a sobrevolar el área, “los ruidos de las aspas de los helicópteros suenan como ametralladoras”, dice Humberto Musacchio, uno de los estudiantes sobrevivientes de la tragedia, para un reportaje de Alan Tomlinson y Eduardo Flores Torres TATO.
Dichos helicópteros soltaron bengalas verdes, que sirvieron de señal a los miembros armados para dar marcha a la “Operación Galeana”, una estrategia diseñada para dispersar a los asistentes de la manifestación y detener a los líderes del Consejo Nacional de Huelga (CNH), que se encontraban en el tercer piso del edificio Chihuahua.
Comenzaban a presentar a los exponentes cuando aparecieron las bengalas e iniciaron los disparos hacia los asistentes del meeting, acorralándolos, algunos se intentaron resguardar dentro del edificio Chihuahua, en el que aparecieron francotiradores que disparaban hacia el contingente desde la azotea, la confusión y el miedo se apoderaron del lugar, la gente caía herida o muerta por doquier. Dentro del edificio, aparecieron agentes infiltrados, caracterizados por un guante o pañuelo blanco en la mano izquierda, que sacaban a las personas de los departamentos, amenazándolos y golpeándolos.
El caos inundó la plaza, la gente tropezaba con cuerpos y se escondía bajo ellos, jóvenes viendo a amigos o desconocidos morir frente a ellos. Llegó un punto en el que incluso los soldados fueron el blanco del fuego proveniente de la azotea del edificio, del batallón Olimpia.
Capturaron a casi todos los líderes del CNH esa tarde, golpeándolos, humillándolos, haciéndolos formarse y desnudarse antes de trasladarlos a un campo militar, en donde la tortura continuó.
La noche cayó y comenzó el levantamiento de los heridos y cuerpos. Las cifras expuestas por el presidente fueron 26 muertos, mil 43 personas detenidas, y 100 heridos.
Con el paso de los años, se ha dado a conocer por organismos como la CNDH, que la cifra negra de dicha operación fue de más de 2000 detenidos y superando los 300 muertos, entre ellos estudiantes, militares, vecinos, profesores, niños.
Al conmemorar esta gran pérdida, podemos rescatar algo, ese espíritu que se intentó reprimir, ese eco de justicia y libertad que fue silenciado por temor al cambio, a perder el control del país, a perder la impunidad que al día de hoy sigue protegiendo a la política.
La amnesia colectiva es algo que el gobierno del 68 no logró, porque el 2 de octubre, no se olvida.
FUENTES:
An, R. (2013, October 3). Los muertos de Tlatelolco, ¿cuántos fueron? Aristegui Noticias. https://aristeguinoticias.com/0110/mexico/los-muertos-de-tlatelolco-cuantos-fueron/
Matanza de Tlatelolco | Comisión Nacional de los Derechos Humanos – México. (n.d.). https://www.cndh.org.mx/noticia/matanza-de-tlatelolco
Unam, F., & Unam, F. (2016). Dos de octubre, ni perdón, ni olvido. . . | Fundación UNAM. Fundación UNAM. https://www.fundacionunam.org.mx/auriazul/dos-de-octubre-ni-perdon-ni-olvido/
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