Michael Jackson, la figura más icónica que ha visto el pop en su historia, fue clave en el posicionamiento de una de las empresas más exitosas de nuestra era.

Por Emiliano Güemes
Michael Jackson, el Rey del Pop, es, indudablemente, un emblema de la industria musical; un genio que revolucionó distintos aspectos del panorama, cuya influencia se vio reflejada en toda la cultura popular.
En la década de 1980, MJ ya era una sensación global; en cuanto a premiaciones, ventas, difusión, y prácticamente cualquier aspecto que lo rodeara, el artista de Indiana era un agente de cambio.
Jay Coleman, magnate de la publicidad, pudo apreciar el potencial mercadológico de Jackson, e ideó una campaña que giraba en torno a él, presentándosela a Coca-Cola en primer lugar, y recibiendo una respuesta negativa del gigante refresquero, que no estaba seguro de arriesgarse a comenzar una campaña publicitaria que, según ellos, apelaba solamente a un tipo de público. ¿El próximo paso? Presentarle la propuesta a su rival directo: Pepsi.
Pepsi, que en la época se caracterizaba por ser una alternativa fresca y desinhibida, buscaba mantener su estatus en un mercado dividido, y para ello apostó por llevar a cabo la campaña publicitaria más ambiciosa de la época, desembolsando cinco millones de dólares en tener a Michael en su bando.
En este periodo, Jackson aparecería en varios comerciales para la marca, que buscaban ofrecer una propuesta juvenil y callejera; además, ofreció una mediática conferencia de prensa, y protagonizó un accidente que desencadenó una nueva leyenda urbana.
En enero de 1984, un año después de su primer aparición con Pepsi, MJ se encontraba en medio de una grabación, cuando, de manera inesperada, unos fuegos artificiales impactaron contra su cabeza, provocando una escena impactante en la que la cabellera del cantante -llena de productos para peinar- se incendió completamente; tras esto, Michael sufrió quemaduras severas en el rostro y el cuero cabelludo, que provocaron la elaboración de una teoría que suponía que el cantante había tenido que utilizar pelucas, injertos, e incluso que a raíz de este evento se había vuelto adicto a la medicación que requería.
Más allá de esto, el hecho de que un ícono a la altura de Michael formara parte de esta campaña le permitió a Pepsi alcanzar números de ventas estratosféricos, y un posicionamiento inédito en el mercado; Michael Jackson, como en muchas otras cosas, fue un pionero en este aspecto, y abrió el paso para que músicos como Britney Spears, Mariah Carey, Kendall Jenner o las Spice Girls colaboraran con la empresa, dejando un legado que se recuerda con nostalgia hasta nuestros días.
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