Por Joana Benitez.
En Canadá, el día sábado 2 de noviembre de 2013 el cineasta Karol Orzechowski realizó un documental llamado “Dosis Máxima Tolerada”, el cual muestra algunos de los secretos más oscuros que se manejan en los laboratorios de experimentación animal.
“La experimentación animal está llena de secretismo. No quieren que sepas lo que está pasando tras las puertas cerradas de los laboratorios, cómo sufren los animales”, confiesa quien anteriormente trabajó en experimentación animal y ahora se dedica a luchar por los derechos de los animales.
En el documental se incluyen varios testimonios de personas que trabajan con la experimentación animal y que han podido presenciar historias de animales que pudieron sobrevivir a tan terrible maltrato.
Uno de los investigadores afirma que ‘se auto justificaba repitiéndose a sí mismo que su trabajo tenía fines médicos, por lo tanto era un “mal necesario”, pero en cuanto dejó de hacerlo, supo que eso no era cierto’.
Otra mujer aseguró que ella no tenía participación en el maltrato animal dentro del laboratorio para el que trabajaba, pero confesó que nunca hizo nada para impedir esto: “La verdad es que yo podría haber liberado a aquellos pájaros en cualquier momento si hubiese querido”.
Los testimonios que se manejan en el documental son personas que arrepentidas por sus hechos, esperan que las cosas cambien para esos indefensos animales utilizados en ‘nombre’ de la ciencia

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