Por: Brau Luna.
La cita fue a las 3:30 pm del día 4 de febrero en la calle del Hueso ubicada en la colonia Buenavista de la bella ciudad de Cuernavaca. Los estudiantes de Uninter habíamos sido invitados por la conductora de Radio Formula Morelos a presenciar la preparación, transmisión y producción de su noticiero.
A la entrada de una modesta fachada se encuentra el logo de Formula, al entrar un amable policía te recibe y te pide identificarte, a pocos metros entras al pequeño edificio donde inmediatamente se encuentran pequeñas oficinas, dos cabinas de producción, el set/cabina donde se realiza el programa y un jardín trasero.
Primeramente encuentras a tres personas en la cabina de transmisión de radio, que a decir de Liliana Sámano, el chico que está sentado es nuevo y está aprendiendo a utilizar los controles, mientras el camarógrafo apoya con los teléfonos y un tercer individuo apoya al nuevo en su aprendizaje, desde este lugar se controlan los aspectos radiofónicos del programa, llamadas, niveles, saturación, micrófonos, cortes comerciales y demás aspectos importantes, en este lugar nos explican el uso de la consola y los híbridos, ya que mientras nos encontramos aquí la secretaria de turismo del estado llama para ser entrevistada y podemos observar a los operadores trabajando.
En la siguiente cabina se encuentra un joven frente a una Mac que controla la cámara y la grabación para televisión del programa, nos explica que aquí mismo graba, edita, renderiza y quema el programa para mandarlo a la empresa de televisión por cable local para su posterior transmisión en la noche, nos explica que su jornada laboral termina cuando el quema el disco final, dependiendo en mucho de cuanto él logre apurarse a terminar.
Finalmente se encuentra el gran set y cabina de radio que utiliza Liliana Sámano para realizar su labor periodística, en este gran cuarto con piso laminado, tapizado de banners de Radio Formula e imágenes de las grandes estrellas y periodistas que conducen programas a nivel nacional en la cadena de Formula, una modesta cámara de televisión observa a Liliana que está sentada detrás de su escritorio adecuado con un micrófono y un botón que acciona el mismo, justo debajo de unas lámparas cubiertas con papel de china que suaviza la luz que emiten.
Desde su lugar durante un corte comercial, Liliana nos invita a pasar y sentarnos en un sillón negro, entonces amablemente nos explica cómo es su trabajo, su rutina en los programas, su manera de manejar una transmisión por radio a la vez que es grabada para televisión, la manera en que debe presentar a sus reporteros y las menciones que realiza, se le nota bastante cómoda al lograr fácilmente terminar una conversación casual con nosotros y enseguida hablar al micrófono para regresar del corte.
Los demás alumnos continúan llegando y es momento de pasar al jardín trasero a esperar que los compañeros realicen el recorrido, mientras la plática entre amigos tiene como tema principal las comparaciones entre los distintos medios locales en donde hemos podido colaborar, sus diferentes maneras de laborar, sus instalaciones y claro, los chismes surgidos entre sus pasillos que hacen reír a más de uno.
Cuando todos hemos terminado con el recorrido, pasamos a cabina, una vez finalizado el programa, para hablar brevemente con Liliana sobre nuestras impresiones de la visita, además de tomarnos una foto del recuerdo. Finalmente se nos fue otorgada la tarde libre, algunas se van al Starbucks más cercano, otros como yo a descansar a casa.

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