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Tanto en la zona sur, como en la zona poniente de Morelos, se ha avanzado en el objetivo de que en este año se establezcan mil 200 hectáreas del cultivo de la Jatropha curcas, proyecto que en primera etapa considera una inversión gubernamental de cuatro millones de pesos.

El objetivo es que en el mediano plazo se esté industrializando la planta, y el estado de Morelos sea un referente en la producción de combustibles verdes.

Este fin de semana autoridades de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), de la Universidad Nacional Autónoma de México, Secretaría de Ciencia, Innovación y Tecnología, y Secretaría de Desarrollo Agropecuario, conjuntamente con agricultores de la zona poniente, se reunieron en el campo “Llano Largo”, de Miacatlán, para evaluar avances del proyecto y abrir posibilidades de nuevas siembras de la planta.

De acuerdo con Roberto Ruíz Silva, titular de Desarrollo Agropecuario, en este proyecto también está participando la Secretaría de Desarrollo Sustentable, la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, así como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias Campo Experimental Zacatepec y, por incorporarse, el Fideicomiso Instituido en Relación a la Agricultura (FIRA), con su laboratorio de micro propagación de material vegetativo, recién inaugurado en Tezoyuca.

El funcionario dijo que con este esquema de coordinación de instituciones y por ahora, con 160 productores, es como se está trabajando en torno al convenio que el Gobierno de la Nueva Visión suscribió con Aeropuertos y Servicios Auxiliares, para que Morelos se incorpore a la produciendo biocombustible, y ASA sea uno de los compradores.

Puntualizó que la Jatropha únicamente es viable en terrenos poco fértiles, áridos, ya que una característica de la planta es que tiene buen desarrollo en terrenos pobres.

Agregó que un importante número de hombres y mujeres se están sumando a este proyecto, lo que abona a que en los próximos cuatro años se alcance la meta de sembrar cinco mil hectáreas, y llegar a la producción futura de biocombustible, y aún mayor, con lo que deriven 15 mil hectáreas de Jatropha, concluyó Roberto Ruíz Silva.