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Por María Fernanda Torres

¿Cuándo empezaste a jugar futbol?

Desde los 6 años, todo surgió porque yo en el jardín de niños tenía problemas de hiperactividad, debía mantener toda mi energía ocupada; fue entonces que vi a un grupo de niños de mi colonia jugando y descubrí este maravilloso deporte.

Aparte de que ya lo traía en la sangre, pues mi papá fue futbolista, y mi mamá me decía que cuando estaba embarazada de mí, no dejaba de patear. Siempre he contado con el apoyo total de mi familia. Me inicié y crecí en el equipo “Toritos” semillero de figuras destacadas en el futbol.

¿Qué disfrutas más de este deporte?

La emoción de meter goles, al principio lo consideraba como un pasatiempo, pero se ha convertido en mi pasión. Para mí el futbol es todo, aunque también me gusta la escuela y no quiero dejarla.

¿Reciben los equipos femeninos de futbol que representan a México el mismo apoyo que los juveniles masculinos?

En general sí, nos cubren viajes, hospedaje, alimentación etc., pero a los chicos les dan zapatos con mayor frecuencia, a nosotros sobre todo cuando calificamos a los mundiales.

¿Cuál ha sido una de tus grandes satisfacciones en el futbol?

Ser capitana de la selección femenil categoría Sub 17 cuando representamos a México en el mundial 2012 de Azerbaiyán.

¿Qué anhelas lograr a corto plazo?

Ahora que he sido  convocada a la selección mexicana Sub 20, lograr la titularidad y hacer como siempre mi mayor esfuerzo para honrar a Morelos y a México.